Soy Andrea Meza, ¿Es verdad?

katie past pagina

Actualmente estoy en el proceso de certificación en el Institute for The Work con Byron Katie. El año pasado me tocó ir a mi segundo “School for the Work” y cuando llegué para mi sorpresa habían escrito Aziza en mi name tag. Aziza es mi primer nombre pero también el de mi mamá por lo cual toda la vida me han dicho Andrea.

Les pregunté que qué había pasado con el name tag y me dijeron que en este School habían demasiadas Andrea’s así que me pusieron Aziza para diferenciar. Ni modo.

Toda la vida me he identificado como Andrea y a mi mamá como Aziza. Antes de ese momento yo nunca me había sentido como una “Aziza”. Yo era Andrea y yo sabía lo que eso significaba. Cuando la gente se me acercaba en el School y me decían Aziza yo les daba toda le explicación de lo que había pasado (como media hora) y de ahí les decía “sólo díganme Andrea.”

Todas las mañanas durante el School salimos a meditar. En una de estas meditaciones no me paraba de dar vueltas el asunto del nombre en mi cabeza. No entendía porqué no dejaba de pensar en eso. Si no soy Aziza y no soy Andrea durante este School pensaba: ¿quién soy? ¿quién soy sin mi nombre? ¿quién soy?;

katie past pagina

y de la nada me vino un luzaso. De esos que uno sabe que no vienen de uno. La respuesta: Libertad. Sin nombre total y plena libertad, nada más que libertad. Se me quitó una carga inmediatamente que ni yo sabía que tenía. Por primera vez en mi vida estaba experimentando lo que era no tener identificación. Me dio una sensación de alivio y un sentimiento de expansión en el pecho que pocas veces antes he sentido. Finalmente entendí lo que Byron Katie quiere decir cuando dice que sin la historia del pasado somos libres.

Al nombre Andrea Meza yo ya le había atribuido como 10,000 etiquetas. Yo sabía quien era Andrea Meza (según yo). Era una chava guatemalteca que se ve de cierta forma, se viste de cierta forma, es introvertida, tiene ciertos issues con su cuerpo, inseguridades sociales y pocas amigas de verdad. Yo sabía como el mundo mira a Andrea Meza, sabía lo andra borrosa paginaque sus papas esperaban de ella, sabía el potencial y la inteligencia que tenía pero sobre todo conocía sus defectos. Yo le había puesto tantas etiquetas a esta imagen de lo que significaba ser Andrea Meza, tanta presión “to keep it up” y tantas historias que en algún momento eran ciertas pero ahora ya no lo eran.

Yo caminaba en el mundo junto con la historia de mi pasado. En ese instante me di cuenta que sin mi nombre el pasado se borraba inmediatamente. Pasado que igualmente solo existía en mi mente porque ya no era una realidad. Esto hacía que las historias estresantes que yo me contaba de mi misma fueran falsas. Me di cuenta que no soy introvertida, aunque eso me conté por tanto tiempo. Me di cuenta que tengo tanta gente amorosa que me ama aunque me contaba la historia que soy de pocos amigos. Me di cuenta que esas inseguridades que tenía sobre mi carácter y mi cuerpo no eran reales, porque en el momento presente NUNCA lo son.

Sin ese nombre yo era libre. Por un momento vi quien era sin las etiquetas que yo me había puesto y sin esas etiquetas soy la persona que soy de verdad. Me muevo y converso en el mundo de forma natural. No estoy tratando de mantener una imagen simplemente soy. Soy alguien que habla cuando tiene ganas de hablar y calla cuando tiene ganas de callar. Soy alguien que baila sola y disfruta de sonreírle a extraños sólo porque se siente bien cuando lo hago. Soy alguien perfecta. Porque en este momento si me siento libre en mi mente no puedo no serlo.

En el transcurso del School llegué a amar que la gente se me acercara y me dijeran Aziza. Había renacido y no tenía nada que ver con el nombre. Simplemente me había dado cuenta que sin pasado nada me puede hacer no amar y adorar mi presente.

Así somos todos sin las historias que nos contamos. Sin la imagen de un pasado no somos nada más que amor, nada más que libertad, no tenemos miedo de acercarnos al mundo y entregarles todo nuestro corazón, no hay razón para “hold back” la luz, la chispa y el amor que somos porque no hay miedos ni etiquetas en nuestras mentes. No estoy diciendo que el pasado es malo, para nada. Es la historia más linda del mundo cuando nos la contamos con claridad. Pero cuando la contamos y nos da ansiedad vamos cargando etiquetas falsas que ya no nos sirven.

Ahora ya no me importa si me dicen Andrea, Aziza o Juana. Cualquier cosa es bienvenida. Yo ya sé que ese nombre no encasilla quien soy. Yo ya sé que soy algo muchísimo más grande que un nombre, algo que no puede ser limitado por historias de mi mente.

Yo sé que es difícil imaginarnos sin un pasado como tal pero si tienen ganas de divertirse un poco (y sentir bastante liberación) imagínense sin la historia del pasado que más ansiedad les provoca:

“Mi mamá no me quiso.”

“Mi esposo me dejó.”

“Mi hijo se murió.”

“Lo pude haber hecho mejor.”

“La vida fue injusta conmigo.”

“Si no me hubieran despedido estaría mejor.”

“Nunca me apoyaron.”

“Antes era más guap@.”

“Cometí un error.”

katie past pagina 2Imagínense por un momento quien serían ustedes sin tan sólo UNA de las historias que les provoca ansiedad. Así comienza la liberación y al camino hacia la autenticidad. Es un camino exquisito, 100% recomendado. Cada vez nos sentimos más ligeros y cada vez nuestro corazón se abre a amar y recibir amor un poquito más. Nada nos impide experimentar el amor de Dios (o sea el que somos) más que las historias que nos contamos. No me tienen que creer, experiméntenlo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: